IMAGEN DE CABECERA: CARBONCILLO de D@NIEL MORENO G@RCÍ@

Cuarteto Cedrón - La cerveza del pescador Schiltigheim - Raúl González Tuñón

miércoles, 31 de diciembre de 2008

¿Qué Sucede? de El Tiempo Líquido

Traditional Japanese Music - Lullaby From Itsuki Village [Flute & Sitar] -















Tan sólo esa palabra.

Detonante.
Una palabra atlántica
como una luz inconmensurable arrastrando los ojos,
una semilla besándose en la pólvora,
un disparo y sus labios.


¡No me hables atado a la teoría,
no me digas que te surgió como un azar,
no me extravíes en redes y agua ni estalles en partículas,
ahora que todo es polvo,
túnel,
infinito sonido!
¡No vengas
–venerable y trivial-
a perderme entre cuerdas!
¡No te parezcas al tiempo confundido!
¡No te vayas,
ahora que todos los gritos tienen dolor de selva
y son verdes
y mienten!


¿Tenías la palabra en ese espejo
en el que te lavabas después de haber besado mucho?
¿La cuidabas para que fuera un himno que te representara?
¿La maldecías, la echabas de tu voz
y ella volvía enamorada,
frenética,
temblando?
¿Acaso la ofrecías, súbitamente,
como un escudo?
¡La habrás inferido aquel sonido de corazones!
¡La habrás pronunciado para ausentarte
y volver con ella luego incendiándolo todo!
Ahora,
desde toda la noche,
la noche por doquier,
desde este infinito de fosforescencias
la recuerdo
invidente.


Tiene los ojos del vino,
la sonrisa
del condenado a muerte,
hace un nudo en la niebla que me atraviesa
y no me oyes.


¡Explícame,
dime qué consonante te repite,
desde dónde me llamas!
¡Dime quién te sujeta
sin tan siquiera darte un nombre,
sin ponerte una grieta ni un ala,
sin rozarte,
sin poder otra cosa
que involucrarme con tu voz,
que desplomarse sobre mí como un tiro
e invadir a preguntas el acto!


Tan sólo una palabra
atlántica y brutal
llamándome como un útero
desquiciado por el perfume de las lilas.



Pilar García Puerta 24-04-02

miércoles, 24 de diciembre de 2008

CANCION DE NAVIDAD. INDIOS GRISES Y MENASSA

Moonlight Sonata / NOSOTROS




Y por último, un día nos decidimos a partir
Tenemos equipajes y algún papel en el bolsillo con anotaciones minúsculas;
un número de teléfono al que no llamaremos jamás,
el nombre de unas píldoras para dormir o no dormir,
el relámpago muerto de algún poema.

Tenemos equipajes con ropa y máquina de afeitar y algunos
[de nosotros
botellas de coñac o perfume o aceite para el sol
y libros sagrados y de álgebra y de ciencia ficción
tenemos treinta años padecemos todos, cada uno según
[su necesidad,
humo y amor y redes y violencias, sed de verdad, insomnio
[y desesperación,
y hemos sacado algunas conclusiones.

(En la ciudad inmensa cada uno cavó su guarida,
acumuló sus propiedades, sus olvidos, su oposición
[a la muerte.
Cada uno disfrutó de derrumbes y papeles en blanco,
lloró de rabia ante las cajas fuertes del tiempo,
firmó con mil imágenes de Dios pactos después
[desconocidos,
creyó en todo,
abrió sus brazos, tomó vino, contó dinero, acarició, supuso librarse bien, salvarse, haber hallado cómplices para la
[gran reunión en la sala principal de la cueva
para el acuerdo universal del que saldría limpio e inocente. Pero no hubo al fin más que carozos y cenizas y botellas
[vacías.

Queda la noche, sin embargo,
la noche abierta a los pequeños ensayos de fuga ya los
[pequeños abismos,
el fondo de la noche donde. tampoco habrá solución
porque igualmente se lo habrán montado, se lo habrán
[repartido sin concederle siquiera que tuvo algo
que ver, que él puso algo de su parte también;
algo de buena voluntad, de asombro, de inocencia
y no tan sólo su cara de extraño.

En la comisaría lo apalean por gritar en la calle
que el suyo es un horrible país, y en el casino
le prohiben la entrada porque ven en sus ojos
el fuego inconfundible de los videntes.

La mañana está lejos, de cualquier manera:
puede durar un poco más esta frágil tregua nocturna
antes del sol y el ruido de las máquinas y la pobreza mental

Entra en el bar y mira aquella mesa:
ella por fin ha vuelto.
Afuera ha comenzado la lluvia,
y melancólicamente
los dos conversan de su amor de diez años atrás.

Después se encuentra solo en el filo despiadado del
[amanecer.
En la puerta de un sótano la música de Charlie Parker
lo atropella en su fuga hacia las estrellas afiebradas
y siente que ya sabe hasta su última mentira.

En su cabeza brilla una bella ecuación ha pero a los camaradas no les sirve se! para cambiar el mundo.
Los bares del olvido están cerrados para siempre,
no tiene donde estar y la lucidez se paga sabiéndolo.)

Todos perdidos en la noche y roídos por innumerables
[agravios,
todos equivocados y autores de desastres irreparables,
todos dementes y llagados y llenos de bichos y de confusión, y ustedes, yo, nosotros, mis amigos difíciles, cazadores de
[lejanos poemas
sobre la gran llanura marcada por el rayo.


RAULGUSTAVO AGUIRRE

lunes, 15 de diciembre de 2008

Variaciones Sobre El Tiempo






Olga Orózco






Tiempo:
te has vestido con la piel carcomida del último profeta;
te has gastado la cara hasta la extrema palidez;
te has puesto una corona hecha de espejos rotos y lluviosos jirones,
y salmodias ahora el balbuceo del porvenir con las desenterradas melodías de antaño,
mientras vagas en sombras por tu hambriento escorial, como los reyes locos.

No me importan ya nada todos tus desvaríos de fantasma inconcluso,
miserable anfitrión.

Puedes roer los huesos de las grandes promesas en sus desvencijados catafalcos
o paladear el áspero brebaje que rezuman las decapitaciones.
Y aún no habrá bastante,
hasta que no devores con tu corte goyesca la molienda final.

Nunca se acompasaron nuestros pasos en estos entrecruzados laberintos.
Ni siquiera el comienzo,
cuando me conducías de la mano por el bosque embrujado
y me obligabas a correr sin aliento detrás de aquella torre inalcanzable
o a descubrir siempre la misma almendra con su oscuro sabor de miedo y de inocencia.

¡Ah, tu plumaje azul brillando entre las ramas!

No pude embalsamarte ni conseguí extraer tu corazón como una manzana de oro.

Demasiado apremiante,
fuiste después el látigo que azuza
el cochero imperial arrollándome entre las patas de sus bestias.

Demasiado moroso,
me condenaste a ser el rehén ignorado,
la víctima sepultada hasta los hombros entre siglos de arena.

Hemos luchado a veces cuerpo a cuerpo.
Nos hemos disputado como fieras cada porción de amor,
cada pacto firmado con la tinta que fraguas en alguna instantánea eternidad,
cada rostro esculpido en la inconstancia de las nubes viajeras,
cada casa erigida en la corriente que no vuelve.
Lograste arrebatarme uno por uno esos desmenuzados fragmentos de mis templos.

No vacíes la bolsa.
No exhibas tus trofeos.
No relates de nuevo tus hazañas de vergonzoso gladiador en las desmesuradas galerías del eco.

Tampoco yo te concedí una tregua.
Violé tus estatutos.
Forcé tus cerraduras y subí a los graneros que denominan porvenir.
Hice una sola hoguera con todas tus edades.
Te volví del revés igual que a un maleficio que se quiebra,
o mezclé tus recintos como en un anagrama cuyas letras truecan el orden y cambian el sentido.

Te condensé hasta el punto de una burbuja inmóvil,
opaca, prisionera en mis vidriosos cielos.Estiré tu piel seca en leguas de memoria,
hasta que la horadaron poco a poco los pálidos agujeros del olvido.
Algún golpe de dados te hizo vacilar sobre el vacío inmenso entre dos horas.

Hemos llegado lejos en este juego atroz, acorralándonos el alma.

Sé que no habrá descanso,
y no me tientas, no, con dejarme invadir por la plácida sombra de los vegetales centenarios,
aunque de nada me valga estar en guardia,
aunque al final de todo estés de pie, recibiendo tu paga,
el mezquino soborno que acuñan en tu honor las roncas maquinarias de la muerte, mercenario.

Y no escribas entonces en las fronteras blancas "nunca más"
con tu mano ignorante,
como si fueras algún dios de Dios,un guardián anterior, el amo de ti mismo en otro tú que colma las tinieblas.

Tal vez seas apenas la sombra más infiel de alguno de sus perros.




.

lunes, 8 de diciembre de 2008

Henri Michaux YO REMO


Maldije tu frente tu vientre tu vida
maldije las calles que tu andar enfila
los objetos que tu mano aprehende
maldije el interior de tus sueños

Puse una charco en tu ojo que ya no ve
un insecto en tu oreja que ya no oye
una esponja en tu cerebro que ya no comprende

Te enfrié en el alma de tu cuerpo
te congelé en tu vida profunda

el aire que respiras te sofoca
el aire que respiras tiene un olor a sótano
es un aire ya espirado desechado por las hienas
el estiércol de ese aire ya nadie lo puede respirar

Tu piel está toda húmeda
tu piel suda el sudor del gran miedo
tus axilas exhalan a lo lejos un olor a cripta

Los animales de detienen cuando pasas
los perros aúllan por la noche, con la cabeza
enderezada hacia tu casa
no puedes huir
no te llega ni siquiera una fuerza de hormiga a la
punta del pie
tu cansancio es tronco de plomo en tu cuerpo
tu cansancio es una larga caravana
tu cansancio llega hasta el país de Nan
tu cansancio es inexpresable

Tu boca te muerde
tus uñas te arañan
ya no es más tuya tu mujer
ya no es más tuyo tu hermano
la planta de tu pie es mordida por una serpiente
furiosa

Han babeado sobre tu progenitura
han babeado sobre la risa de tu hijita
han babeado frente al rostro de tu morada

El mundo se aleja de ti

Yo remo
remo
remo contra tu vida
remo
me multiplico en remeros innumerables
para remar más fuertemente contra ti

Caes en lo vago
careces de soplo
te fatigas ante el menor esfuerzo

Yo remo
remo
remo

Te vas, ebrio, atado a la cola de un mulo
la ebriedad como un enorme parasol que oscurece
el cielo
y junta las moscas
la ebriedad vertiginosa de los canales semicirculares
comienzo mal atendido de la hemiplejía
la ebriedad no te abandona ya
te tumba a la izquierda
te tumba a la derecha
te tumba sobre el suelo pedregoso del camino

Yo remo
remo
remo contra tus días

En la casa del sufrimiento entras

Yo remo
remo
sobre una faja negra se inscriben tus acciones
sobre el enorme ojo blanco de un caballo bizco
rueda tu por venir

YO REMO



HENRI MICHAUX

Bélgica-1899
De “Poesía por poder”

Tu Cansancio Es Inexpresable



Yo REM_O



Daniel Moreno García



Yo

YO es otro.”

-Arthur Rimbaud-



La planta de tu pie es mordida por una serpiente furiosa
Han babeado sobre tu progenitura
han babeado sobre la risa de tu hijita
han babeado frente al rostro de tu morada
El mundo se aleja de ti
Yo remo
remo.”

-Henri Michaux-



Se borran los personajes de tu sueño,
tienes que hacer tú de pantalla, de lámina,
si parecías blanca,
serás de un gris violento.

No tienes ningún conocimiento de cómo llegaron aquí
esas cosas que llegan antes de que tú llegues,
ya tu mentira es tu verdad,
ya es profunda y solemne tu frente,
ya tu agua se ha solidificado
y no es tu cuerpo,


ya es la mañana
y el aire te traiciona,
ya la cal te simula,
ya es subir la montaña una forma de herirte los pies.

Se ha dividido mi frente, tu frente, su frente
hasta el final del infinito
en el que puedes llegar a ser
la voz que se ha torcido,
el gesto que le imputabas al espejo,
la circunvalación de tu miseria.


Odias estos extremos,
te proteges y buscas la ropa que separa tu piel del incendio,

aprendiste a decir que decías que no,
aprendiste a emprender la bandera al silencio,
acuñaste monedas en tus entrañas
que habían sido retiradas de la circulación.

Diste un grito mientras secabas la vajilla,
pensaste en si es que sí
había habido una mujer

fuera,
dentro,
entendiste
que tus enormes horas
eran vasos vacíos, que pensabas
con la sed de los animales
enamorada de lo vidrioso.

Ya no hay motivos para llorar,
el árbol es el árbol,
el dolor un recurso poético,

tú quisieras decir las cosas simplemente,
ya no puedes amar,
han brillado ante ti carreteras eternas,
toda los sabios te señalan,
todas las voces son aquellas
que nunca
quisiste
decir.

Te detienes en el espejo en el que tu frente se ha convertido,
tu amor
está parado ahí,
en la mitad de un agujero,


a veces,

todavía.



Pilar García Puerta 30-01-05

Te Congelé En Tu Vida Profunda


Si todavía no hubieras muerto, Hamlet...

al principio la angustia,
después el estallido,
antes la angustia.

Si lo pensaras, Lázaro...
de qué lado te habrás de quedar cuando avances,
si te vieras caer como en una película muda,
si tan sólo escucharas el baile de los platos,
el exilio a lo nunca,
recogieras tus vendas a tiempo, Lázaro Hamlet...

Si dejaras posarse tus ojos dedos,
oyeras esa nota que separó tu semen,
¡Oh, Lázaro! ¡Tus collares de ahorcado!.


Si juntaras las veces que quisiste salir
como los otros prisioneros
cuando les atrapó la gravedad de la piedra
y fueron atraídos por el gentío de la lluvia,

fueron verdad y mentira a la vez y no les importó,
César... si confesaras
tu afán invencible de naDa,
tu singularidad oprimente,

si supieras ¡Oh Ciego!
el espectáculo desolador de tu cuerpo
-si por error- quedaras hundido debajo de la tierra
-si supieras-
en cuántas hachas se ha partido tu río de palabras,

si dejaras de comprender ¡Pobre Manzana!
que sólo me interesa
el color metafórico de todos tus personajes,
el instante
en el que tu cabeza se pierde en el deseo de dormir.



Pilar García Puerta 14-02-05

Te Enfrié En El Alma De Tu Cuerpo


REM_


¿Cómo actuar, oh corazón robado?.

-Arthur Rimbaud-



Y me quedé como que me mataban las horas.


Empieza de nuevo, aquí, el poema.
Niego lo escrito antes, no puedo juntar las puntas de la sábana,
todos los cruces se me pegan, se amotinan, aglutinan, confabulan,
son mis dedos.

Olvidé el sencillo verso que se creó mientras me levantaba al lavabo,
todos aparecen y desaparecen cuando no estoy en mí,
y yo los odio, los odio a morir,
las palabras... ¡CHATARRA!

Me subo a esta carrocería de esparadrapo
para decirte que te amo,
no me cuestiones, tenía el cenicero atascado de plumas,
odio las plumas, quiero salirme de esta puta metáfora,
¿cómo decirte que tus palabras ahora ya no son tus palas, adras, hadas?
y lo peor es que sois como lo contrario, que ya no os diferencio.


Tu luz transparente ha ocupado este sitio en el pasillo encerado,
mi cuerpo inerte
sólo emite sonidos
cluecos,
B, and,
quise apretar el tabulador con fiereza, dejarlo de hacer,
mas sigo aquí,
yo te cuento:

eres cálido como un signo de seda,
eres suave como un fuego entre el agua,
eres estúpido como una red internacional de contrabandistas,
eres hilo como tu voz pequeñita.

Él es que se desdobla como un pañuelo.
Él es que escribe con espejos que cortan de verdad.
Él es que dice que no da besos que se vuelven estrellas alucinando en la saliva,
él es así,
y yo no tengo tiempo para contar todos sus aparatos.


Yo siento algo así como un grito que me llama desde Oceanía,
sé que me mirará, que me leerá, que grabará todo el proceso,
sé que todo caerá en el olvido como dijo también,
de igual modo.


Él habla para empezar cada vez.
Él es brillante cuando llora.
Él es u niño encarnizadamente nuevo,
yo leo sus poemas,
yo, se disminuye cuando me dejo arrastrar por su silla eléctrica
y no puedo pararme a mirar los chispazos,
leo y releo,
subo de nuevo al lugar donde dice que sufre la escena,
¿cuántos libros tendré que escribir para desactivar esta bola de fuego?.


¿Con cuántas enfermedades me tengo que bautizar para poder comer?,
¿a qué juegan los estigmas?.


Él y yo nos hemos proclamado hermafroditas, no sé qué signifique eso,
algo así como omitir la palabra “amapola”, quién sabe...
el llanto no puede acceder,
él me acerca una lágrima.


Me cuesta seguir la caligrafía,
hacía días que esperaba
verte llegar
desde tu lengua de trapo
a esta habitación que relleno con...

cosas.



Pilar García Puerta 14-02-05

Te Vas, Ebrio, Atado A La Cola De Un Mulo



Perdona que lo esté mezclando todo, así es la vida.

Me voy sin ti con mi borrachera de ti,
por muchas palabras que digas, ya no me matas más,
tienes un perfil de rosa tramontana,
un trazo de equilibrista de niñas
y una idea de hechicera abandonada,

tienes un cuento narrándose en mi pensamiento a todas horas,
tienes mi sed efímera y lánguidamente de licor
provocando volcanes en tu silencio,


tienes razón, tus amigos también,
tus cuatro puntos sexuales son estos:

miedo, tu nombre, estás todavía inundado de formas, te quiero.

¡Pero vete!
yo quiero un amor comercial, inclandestino,
quiero mil noches y una estrella debajo de la cama,
quiero encontrar en mi cuello el trazo torcido de tu letra,
quiero usar tu boca para escribir,
tus oídos para soñar, tus mentiras para derretirme,
yo, ella, tú, somos una familia incongruente,
yo quiero que levantes el puñal de amapolas de mi garganta,
llorar a lo ancho y lo dulce de tu espalda, de frente,
entre tus piernas
que me cuentan canciones de cuna, te lo juro, es verdad,
iré mañana mismo a la tienda y compraré un frasco de perfume
de arándanos
y otro de Versace,

el mismo, el que se me rompió cuando llegaste de repente
en aquel sitio tan extraño citando al amor como si fueras,
y realmente lo eres,
un fetichista con esos rizos escandinavos
que se pudren entre tu cama y los libros.


La tristeza de ti me ahoga, soy la danza de la muerte en persona,
ni siquiera tu cuerpo me podría sostener
a menos que yo

te volviera
a
llamaR,

perdona que lo esté mezclando todo,
cuando te veo revolverte en tus propios abrazos,
yo digo que...



Pilar García Puerta 14-02-05

Tu Cansancio Llega Hasta El País De Nan


_04


"Porque el YO es otro.

¿Qué culpa tiene el cobre si un día se despierta

convertido en corneta?.

-Arthur Rimbaud-




En el hueco feroz en el que no te nombro,
en los ojos sombríos que anuncian calaveras,
en la renuncia clara de mis aguas de asfixia,
en el destello azul en el que quiero la palabra:
prohibido
como un hombre más que sólo ansía
vaciarse,

en la locura de las horas violentas
donde la fiebre arremetía contra la propia nada
con su mancha sangrienta
y el amor se ocultó como un triste
y el amor se obligó como un nadie
y el amor se rompió como un roto
y el amor se apretó con los dientes
y el amor se empeño como se empeña un niño
y el amor se vendió como un libro
y el amor se prendó de su propia perfidia.




Pilar García Puerta 19-02-05

Un Insecto En Tu Oreja Que Ya No Oye


Volveré a abrir la boca para ver si comprendo
y así en torbellinos y así en silencio
aparentar
que está pasándonos de nuevo,
que te encuentro otra vez
y en lo mismo
y es cierto que estuvimos
y es cierto que fue cierto
y es tan real
que no sabría qué,


pero te llevo en mis tobillos
y en esta manía de sonreir
temblando.

Y es que pasaron muchas cosas
y luego todo se enfrió
y aparecimos
destinados obligados heridos
por el papel
en el que nos tuvimos que quedar a vivir
y ser ejércitos
que se debaten contra el viento
y no había viento
ni molinos
y la batalla se libraba en otra parte
y ya no eran posibles
ni el argumento
ni los héroes.

Pero yo diría que sí,
que ocurrió
aunque ya no me asista la memoria
ni me asistan los dedos
queriendo penetrar en tu casa.
Y ya no tiene ni sentido
el recuerdo
ni aquellos gestos pusilánimes
que te transfiguraban en estatua
ni las flores desaliñadas
adornando tus labios.

Es tarde,
va a ser tarde,
no me atrevo a rozar el presente
y no me quedan ganas de volverte a sentar
en la escalera hasta que saques del bolsillo
algún poema con el que me querrás impresionar
e invadirme de virus
y de melancolía
y volveríamos a pasar luego toda la noche
deshechos en sus aguas.

Cualquier cosa que se pudiera hacer
resultaría tan pequeño...
como tocado por lo absurdo, y en realidad,
encuentro innecesarias todas estas palabras
y es por eso que me mantengo silenciosa
y en estado de sitio
como un espíritu que sobrevuela nubes
portando una medalla desdentada.

Ya me he acostumbrado a dormir sobre una silla
con este silencio aterrador

seguido
de un punto
y una coma.



Pilar García Puerta 17-04-05

Sueños Celestiales


Al lado de tus ojos de antaño
pasea el bien y el mal
abrazados por una cortina,


tu brea yo celeste
esconde
sueño
y dolor.

Enmarcada en el fuego
rompe
la niebla
su tratado
furioso
mientras en el planeta los hombres
se odian porque sí.


Porque hizo frío aquella madrugada,
un frío inalcanzable y brutal,
porque un arcángel se vendaba los labios
para siempre

y cantó,


cantó el piano y el mendigo
mientras algo moría,

moría y cantaba todo.

Mi corazón amputado le pide a los pájaros que vuelvan,
que no se oculte más la claridad,
que las vendas contengan el alma,
la carne humea desde el sol de las letras.


Este crujir de órbitas
en círculos de plomo,
este burlar la densidad,
tu fuente de canela era otra
allá en Marzo o Abril,
no me puedo acordar.


(Desde la piel del vendaval,
paseo por Madrid
mientras alguien que cuelga de las crines del tiempo
va diciendo mi nombre.)

El amor,
se detiene en su grito de imanes
donde el plasma se adentra,
ha ardido el viento,
un viento árido celestial,
quema el incienso,

en este lado de los ojos se desesperan
tus ángeles solidarios
buscando láminas de cera

como obstáculo
contra tu soledad.



jueves, 4 de diciembre de 2008

La cerveza del pescador Schiltigheim





La cerveza del pescador Schiltigheim -Raúl González Tuñon-

Para que bebamos la rubia cerveza del pescador Schiltigheim. Para que amemos Carcassonne y Chartres, Chicago y Québec, torres y puertos. Los blancos molinos harineros y la luz de las altas ventanas de la noche encendidas para los hombres de frac y los ladrones. Y las islas en donde los Kanakas comen plátanos fritos y bajo las palmeras entre ágiles mulatas suenan los ukeleles. Islas, dije, las islas, soles rojos, platillos para Darius Milhaud. ¡Tener un corazón ligero! Vale decir, amar a todas las mujeres bellas. Y una moral ligera, vale decir, andar con gitanos alegres y dormir en un puerto un ocaso cualquiera y en otro puerto y otro y andar con suavidad y con desenvoltura de fumador de opio. Para que a cada paso un paisaje o una emoción o una contrariedad nos reconcilien con la vida pequeña y su muerte pequeña. Para que un día nos queden unos cuantos recuerdos: decir, estuve, estuve en tal pasión, en tal recodo. Estuve por ejemplo, en la feria de Aubervilliers una mañana, con un trozo de asado, una amistad tranquila, la mesa clara, el perro, el buen hablar y afuera, las verduleras de París chapoteando con los zuecos en la nieve. Para que bebamos la rubia cerveza del pescador de Schiltigheim es necesario no asustarse de partir y volver, camaradas. Estamos en una encrucijada de caminos que parten y caminos que vuelven.